Un día, en Mar del Plata, llovió mucho. Eran una de esas
lluvias de verano llegan para quedarse un rato porque piensan que nos olvidamos
de ellas. Y una pareja de adolescentes caminaba esas veinte cuadras que
separaban una casa de una playa. Y cuanto más negro se ponía el cielo, más
fuerte cantaban. No les importaba nada de lo estaba fuera del alcance de esas notas. Y pasaron muchas cosas ese día, en el que no dejó de llover. Y
en esa historia estaba yo.
Un día, en Roma, un chico pasó a buscar a su novia con la
moto. Era una hermosísima noche de verano y lo único que querían hacer era el
amor. Recorrieron la ciudad más hermosa: él guiando el camino y ella, parada
sobre la moto en movimiento y apoyando sus manos sobre los hombros de él,
disfrutaba de cada calle en bajada. Esa fue una noche inolvidable, de que fui
parte.
Un día, en Barcelona, una chica y un chico se conocieron, y
después de mucha charla, él pidió permiso para darle un beso y ella aceptó. Fue
un mes soñado en la ciudad perfecta y yo era la protagonista.
Una tarde, en Buenos Aires, una alumna fue a clases
particulares de una materia de la cual entendía muchas cosas. Y ese día el
profesor la besó, y se besaron durante años. Una linda historia en la cual el
protagonista fue mi profesor.
Continuará…
ay me cortaste el mambo!! quiero la continuación!
ResponderEliminareste mambo es HERMOSO, gracias.
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