Me da bronca gastar palabras en una persona que no se lo
merece, pero esta vez creo que es la última vez, así que se van todas acá,
juntitas, sin muchas vueltas ni dibujitos abstractos.
Yo soy muy consciente de que me porté mal muchas veces y que
merecí males que no tuve. Creo que, lamentablemente, es necesario que ciertos
acontecimientos ataquen tu vida para tomar la decisión de empezar a hablar un
poco en serio. Y siempre admiré a los que siempre sonríen sin dejar de
sospechar.
Pero también hay gente que tiene mucho y no se lo merece. Y
no me refiero a lo material, lógicamente, sino a cierto tipo de cariño ajeno.
Me da bronca odiar a alguien porque vuelvo a ser una
adolescente, pero la verdad es que cada tanto vuelvo a odiarte, y cada vez ese
odio es más fuerte.
La traición es una cagada pero la estupidez es peor. Cuando
alguien tiene la posibilidad de pensar inteligentemente y elije no hacerlo es
la cagada más grande. Esa persona vive infelizmente una tortura indeseada,
involuntaria, pero creada al fin.
Algo raro pasa con los seres humanos: es muy fácil encontrar
los puntos débiles. Y vos lo encontraste, te reíste, lo agarraste, lo
transformaste en dos puntos: uno lo tiraste al mar y como era débil se ahogó.
El otro al piso y como rebotó lo empezaste a aplastar como si fuera una
cucaracha.
Ese punto no se lo merecía y hoy sólo quedan comas que hacen
la oración una infinita sucesión de insultos inútiles.
Tengo los mejores y los peores recuerdos con vos. Y lo que
siempre me acuerdo es que algo no me cerraba. Tu boca no se cerraba. Y se cerró
por primera vez cuando tenías que tomar una decisión. No escuché tu horrible
voz esa vez. La estupidez floreció por fin y nos vimos en páginas enfrentadas.
Ni siquiera pudiste mirarme a la cara. Consciencia de la
estupidez. Vergüenza.
Lo que odio es que estamos obligadas a formar parte del
mismo libro, yo quiero arrancar las hojas de tus capítulos y seguir escribiendo
la continuación, pero no se puede: hay que escribir sin arrancar.
Me encantaría que no existieras, de verdad, si algún día se
te ocurre desaparecer, hacelo tranquila, yo mientras tanto sigo sonriendo. :)
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